Habitualmente, el tamaño y el tipo de empresa son los factores a tener en cuenta a la hora de decidir cuál es la opción más adecuada al adquirir una solución ERP.
Lo primero que debes analizar es que tanto tu empresa se encuentra sistematizada y cuantos procesos se estan realizando de manera manual o con multiples herramientas. asi puedes dimensionar la utilidad que va a tener el ERP en la empresa.
Por ejemplo, para una empresa pequeña y/o nueva, sin procesos de negocio bien definidos o un buen equipo de profesionales de IT, la implementación e instalación de un sistema ERP en la nube puede ser una solución rápida y sencilla.
Sin embargo, una empresa más grande y con más historia quizá necesite una solución más personalizada y con requerimientos espeiales, aunque su implementación puede llevar más tiempo.
También existe la solución intermedia, que es alojarlo en una nube privada. De esta manera se consigue un híbrido que se ajusta a un tipo intermedio de perfil que sin querer disponer de sus datos en sus servidores físicos sí que requiere disponer de la personalización que ofrece una nube privada.